sábado, 30 de junio de 2012

Hoy es así.

A veces suceden cosas,que no estamos esperando.
Pero surgen.
En una esquina,en un semáforo,en alguna palabra.
Y ese gran ignorado, se convierte en la sonrisa de cada mañana.
En un rostro que imaginamos pero que nos acaricia.
En una palabras que nadie nos dice.
Es un Tal de Cual,que no le preocupan mis ojeras ni el malhumor al despertarme.
Un simple mortal,
que cambia mis mañanas
mágicamente
y me distrae.
Controlo mi ego para entenderlo.
Porque
no  me habla de las mismas cosas,
que me tienen harta.
Me trae a  una realidad,que también existe.
El ,lo logra.
Me distrae.
Me siento humana.
Me rebelo.
Salto la agenda,como si fuera un juego.
Y nada me importa más,que escribirle las palabras que se alborotan en mi lengua.
El llegó para quedarse.
Para hacer más breves mis días...
Para despertarme ilusiones que tenía dormidas.
Y vivimos este encuentro
de una manera que sólo
nosotros dos
sabemos cómo hacerlo.
Porque ¿saben lo que les digo?....
Que hay muchas emociones
que no se pueden explicar.
Pero una queda envuelta girando
y girando
como si fuera un trompo.