martes, 1 de mayo de 2012

El hombre sin tiempo.

Se llamaba Juan.Juan Diego Almanza Figueroa.
Pasó toda su vida estudiando y leyendo cuánto libro caía en sus manos.
Tuvo dos hijos,y cuatro nietos y una nieta.
Nadie lo conocía profundamente,porque era introvertido,malhumorado y muy reservado.
Recuerdo que de pequeña lo buscaba para jugar,y él siempre me decía:Luego..O más tarde.
Cuando tuve quince años,y muy poca familia con quién dialogar,entré en su cuarto ,me quedé en un rincón y comencé a mirarlo detenidamente.
Tenía mil preguntas para hacerle.
Pero a él no le imporataba.
Vivía un mundo donde no entraban ajenos.
Sólo eran sus libros,una amante ocasional y alguna que otra llamada.
Hace un mes dejó este mundo.
Y se llevó todo su tiempo.
El mismísimo tiempo que no supo compartir con los demás.
El tiempo que nunca supo compartir.
Muchas preguntas quedaron sin respuestas.
Y así se fué.
El hombre sin tiempo
para los demás.