Estoy aquí
en una ciudad ruidosa
preguntandome dónde estás.
Repito tu nombre cómo cuando era una niña.
Siempre buscándote por la duda
y sin saber dónde llamarte.
Me acuno en los brazos que ya no encuentro
ni en mis silencios ni en tus ausencias.
Esta vez ,creo que te fuiste
para siempre.
Queriendo dejar rastros
sin dejarlos.
No sé si te llevó la lluvia o el cansancio.
Pero yo no acepto ese largo adiós que no se acaba nunca.
Y me quedo esperando señales en las nubes para aquietar mi miedo.
El miedo permanente que,esta vez, tu partida sea verdadera
y que ya no seas quién quise
que siempre fueras.
detesto las ciudades ruidosas y las interminables despedidas. Muy sentido poema. Va una caricia.
ResponderEliminarEstoy aquí, en una ciudad ruidosa, buscando de nuevo tu recuerdo que, entre tanta gente, se ha escondido de nuevo.
ResponderEliminarEstoy preguntando a todos donde estás, y ellos preguntan quien eres.
Soy lo que quiero que seas.
ResponderEliminarCuando leí cuidad recordé que: cuando estoy alegre, la ciudad me parece linda. Cuando estoy triste, la misma cuidad me parece melancólica.
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