lunes, 18 de junio de 2012

Somos frágiles.

Creo absolutamente en la fragilidad de los vínculos entre los humanos.
Hoy amamos locamente y mañana,se convierte en un recuerdo de algo que pudo ser
o no quiso,o no supo.
No sabemos convivir.
No sabemos compartir.
No sabemos aceptar al prójimo llegando a nuestras vidas,como puede.
Con los amigos nos aceptamos,nos respetamos,porque también están los secretos
y el inmenso miedo de quedarnos solos.
Por eso,cuando nos enamoramos,asfixiamos y nos quedamos sin tiempo.
Controlamos.
Pertenecemos.
Celamos.
Y llega un momento,de repente,y sin darnos cuenta,
que los dos somos casi idénticos.
Comemos las mismas cosas.
Amamos los mismos colores.
Empezamos a oír los mismos temas.
Y cuando nos hartamos,
nos decimos adiós,entre lágrimas.
Y
nos convertimos en recuerdos sólidos,
difíciles de olvidar.
Somos frágiles,
demasiado frágiles
para sostener amores importantes.

2 comentarios:

  1. ...llegando a nuestra vida como puede...
    y de repente, somos idénticos. Me llevo estas ideas. Por cierto, semos frágiles pero eternos.

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  2. La fragilidad de nuestra existencia, es la base perfecta para los vínculos fuertes. Solo es necesario aceptar que no vamos a estar acá siempre, que "siempre" no existe y es, en realidad, "por ahora". Hay que aprender a disfrutarse mutuamente, dándonos espacio, respetándonos como individuos. Se puede.

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