Somos como los trompos...
Giramos
soñamos
damos vueltas.
Y cuando nos detenemos,nos sentimos perdidas y sin rumbo.
Como si un trompo tuviera rumbo.
Pero somos fuertes
decididas
y elegimos seguir girando,
mareando,
creyendo que encontramos la verdadera felicidad.
Y así,
van sucediendo los días.
Con diferentes sueños
y con giros que nadie logra alcanzarlos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario